Para las comunidades de propietarios con los servicios de calefacción y agua caliente sanitaria centralizados, el ahorro energético y el suministro de los servicios es clave. Por eso, son muchos los que están pensando en sustituir sus calderas de gas por un sistema de aerotermia, la cual ofrece una alternativa eficiente y rentable para obtener la calefacción, la refrigeración y el agua caliente sanitaria de la comunidad.

La aerotermia es una forma de energía renovable que se basa en el principio básico de aprovechar el calor del aire. Se obtiene la energía mediante un proceso de extracción del calor del aire, gracias a una bomba de calor, y su conversión en energía utilizable.

Un sistema sencillo de aerotermia está compuesto por una unidad exterior y otra interior: 

• Unidad exterior: una bomba de calor instalada en el exterior del edificio encargada de extraer la energía del aire de fuera. 

• Unidad interior: emplea la energía del aire para calentar, enfriar y almacenar el agua que después se distribuye por el edificio a través de las tuberías, grifos, radiadores y suelo radiante. 

En una instalación de aerotermia centralizada, como son las calderas comunitarias, se emplean varias unidades exteriores e interiores que forman parte de un único sistema con la potencia suficiente para cubrir las necesidades de calefacción, agua caliente y aire acondicionado de toda una comunidad de propietarios.

El hecho de instalar solo un sistema de aerotermia para toda la comunidad supone un ahorro económico en la instalación y un mayor aprovechamiento de la energía que se genera, lo que supone una reducción del consumo energético y de las emisiones de gases de efecto invernadero, convirtiéndose en una clara alternativa a los combustibles fósiles.

Ventajas de la aerotermia en comunidades de vecinos

Instalar un sistema centralizado de aerotermia en las comunidades de propietarios supone grandes beneficios tanto económicos como medioambientales: 

• Ahorro energético y económico: al aprovechar una fuente de energía renovable y gratuita, la aerotermia permite reducir en hasta un 50% el consumo en calefacción o refrigeración, si lo comparamos con otros sistemas convencionales. Esto supone un ahorro económico importante para una comunidad de propietarios a lo largo del tiempo. 

• Sostenibilidad y reducción de emisiones de CO₂: la aerotermia contribuye a la lucha contra el cambio climático ya que, al emplear una fuente de energía renovable, emite menos gases de efecto invernadero. Además, reduce la huella de carbono de la comunidad de propietarios. Se estima que la aerotermia puede reducir las emisiones de CO₂ en un 50% o inclusive más. 

• Fácil instalación: el comprensor se coloca en un único espacio que es común para la comunidad. Es totalmente compatible con la instalación que se tenga en la comunidad de propietarios. Sólo se sustituye la caldera ya que las tuberías y algunos otros elementos pueden seguir siendo los mismos. Además, al utilizar la energía del aire, no necesita la chimenea para la evacuación de humos.  

• Integración con otras fuentes de energía renovables: la aerotermia es ideal para integrar junto con los sistemas de autoconsumo fotovoltaico, aprovechando así la energía gratuita proporcionada por los paneles fotovoltaicos para cubrir toda o parte de la demanda de la comunidad durante el año.  

• Mayor durabilidad y menor mantenimiento: se estima que la vida útil de las unidades de aerotermia se sitúa entre los 20 y los 25 años, siendo superior a la de otros sistemas convencionales. 

• No hay riesgo de fugas ni de inflamación de combustible.

• Independencia energética: se reduce la dependencia de los combustibles fósiles, ya que la aerotermia no necesita el gas o el gasóleo para funcionar. Lo que da una mayor autonomía y estabilidad al suministro de energía de la comunidad. 

• Rentabilidad: Aunque el desembolso inicial de la aerotermia centralizada es alto, como dicho coste se reparte entre todos los propietarios y el ahorro que se obtiene es tan importante, hace que la inversión compense en poco tiempo. Y es que la rentabilidad de la aerotermia se aprecia desde el primer día y a corto plazo se amortiza la inversión de la máquina. 

Tipos de aerotermia

• Aerotermia aire-aire (climatización por aire acondicionado): este sistema está formado por dos unidades principales, una exterior y otra interior (splits, conductos de aire o fancoils), y puede generar tanto calefacción para invierno como refrigeración para verano.
  La aerotermia aire-aire se basa en la tecnología de la bomba de calor ya que extrae el calor del aire exterior y lo envía al interior para calentar o enfriar el edificio. 

• Aerotermia aire-agua (calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria): este sistema utiliza la energía térmica del aire exterior para transferirla a un sistema de agua dentro del edificio. Aquí podemos encontrar dos opciones:  

  • Agua caliente sanitaria: se compone de un depósito de acumulación y una bomba de calor. 
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  • Climatización + agua caliente sanitaria: la unidad exterior se combina con un depósito de acumulación y, además, se conecta a radiadores o suelo radiante. 

• Aerotermia Híbrida: este sistema combina una bomba de calor aerotérmica con un sistema tradicional, como una caldera de gas, para así optimizar la eficiencia energética del sistema.
  La bomba de calor aerotérmica puede proporcionar de manera eficiente tanto calefacción como refrigeración ya que funciona de manera independiente. Pero puede darse la situación que la temperatura exterior es muy baja o la demanda de energía muy alta, y es necesario que el sistema active la caldera de gas para asegurar el suministro energético adecuado. 

Instalación y mantenimiento

Para poder instalar el sistema de aerotermia en una comunidad de propietarios es necesario obtener el voto favorable de la mayoría de ellos y que, además, represente la mayoría de la cuota de participación. Además, el coste repercutido al año, si descontamos las subvenciones públicas y aplicada la financiación, no puede superar la cuantía de nueve mensualidades ordinarias de los gastos comunes.

Cumplidos estos trámites previos, se puede llevar a cabo la instalación de la aerotermia comunitaria en un espacio lo suficientemente amplio (zona del tejado o patio interior) para poder colocar la bomba de calor única para toda la comunidad, por tanto, tendrá la potencia suficiente para dar respuesta a toda la demanda energética necesaria.

Las bombas de aerotermia se pueden conectar a la red eléctrica tradicional o bien asociarse a los paneles solares. De esta manera el gasto en electricidad será menor ya que se aprovecha la electricidad que producen las placas fotovoltaicas para alimentar la bomba aerotérmica y, por tanto, ya no necesitaría la red eléctrica.

Otra opción es instalar un sistema de aerotermia que sea compatible con las calderas de calefacción que ya existen en los edificios. En este caso, se realiza una nueva instalación del equipo de aerotermia, pero sin prescindir de las tuberías y otros elementos que se seguirán utilizando, incluso hay veces que las antiguas calderas se mantienen para utilizarlas a modo reserva.

Además, los sistemas aerotérmicos cuentan con una garantía de dos o tres años y su mantenimiento es muy sencillo ya que es suficiente con hacer un control regular del sistema, para mantener limpia la rejilla de entrada de aire y el evaporador, y una revisión más exhaustiva por parte de la empresa instaladora para evitar posibles averías y alargar la vida útil del equipo hasta los 25 años.

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