El consumo de energía en bares y restaurantes es un factor de gran relevancia a tener en cuenta entre los gastos fijos mensuales de estos locales, por lo que el ahorro de energía y la búsqueda de una tarifa eléctrica económica se convierten en una necesidad.
La climatización, la producción de agua caliente, la iluminación y especialmente la cocina concentran la mayor parte del consumo eléctrico. Esta última supone más del 50% del total del gasto energético. En las cocinas de los bares y restaurantes encontramos hornos, parrillas, freidoras, extractores de humos, frigoríficos, congeladores, lavavajillas, etc., equipos que en muchos casos funcionan continuadamente o consumen energía durante largos periodos de tiempo.
Medidas parA reducir el consumo energético DE BARES Y RESTAURANTES
Durante el pasado año, el Ministerio de Energía puso a disposición del sector hostelero una línea especial de financiación dotada con 30 millones de euros, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de este sector, clave en la economía española y con un alto potencial de ahorro. Este Plan Renove de Hostelería perseguía reducir el consumo energético de bares y restaurantes, financiando mejoras en:
- Rehabilitación energética de la envolvente del edificio, es decir, mejoras en el aislamiento de fachadas, cerramientos, etc. La instalación de puertas dobles y cortinas de aire en los accesos puede reducir un 70% el consumo de climatización.
- Mejora de las instalaciones de climatización, ventilación y agua caliente sanitaria. Por ejemplo, en los restaurantes conviene separar la climatización por zonas con termostatos independientes, de forma que se facilite el acondicionamiento de los espacios necesarios durante el tiempo preciso.
- Mejora de las instalaciones de iluminación. Instalación de nuevas lámparas con tecnología led, sustitución de reactancias electromagnéticas por electrónicas para alumbrado fluorescente, temporización de encendido de alumbrado en baños, zonas de paso, de almacén, etc.
- Renovación de equipos de generación de frío y cámaras frigoríficas. Estos equipos son grandes consumidores de electricidad y además permanecen conectados continuamente, por lo que contar con cámaras más eficientes repercutirá directamente en un menor gasto en la factura eléctrica.
- Mejora de las instalaciones eléctricas, para reducir las pérdidas en el transporte de la electricidad y mejorar la seguridad de las instalaciones.
- Implantación de sistemas inteligentes de gestión, sistemas domóticos que pueden gestionar automáticamente climatización, ventilación, iluminación, persianas, toldos, etc.
- Renovación del equipamiento hostelero y de los muebles frigoríficos de conservación y congelación.
Buenas prácticas para ahorrar energía
Todas las acciones enumeradas dan idea de las instalaciones y equipos que son susceptibles de optimizar su consumo de energía en locales de hostelería. Sin embargo, además de invertir en la modernización de equipamientos, los trabajadores y responsables de los locales deben observar algunas buenas prácticas que también son determinantes para ahorrar energía, entre otras:
- Aprovechar al máximo la iluminación natural, subiendo las persianas y toldos cuando sea posible y siempre que no entre en conflicto con la reducción del consumo de energía del aire acondicionado.
- Mantener limpias las luminarias que alojan las lámparas, para aprovechar el flujo luminoso.
- Ajustar las temperaturas de consigna de los equipos de calefacción y aire acondicionado en función de la temperatura exterior, ocupación del local y otros factores que permitan mantener el confort, pero controlar el consumo de energía.
- Sustituir el aire acondicionado por ventilación natural en los momentos del día que sea posible.
- Ajustar la temperatura del agua caliente, satisfaciendo el confort de los clientes y trabajadores, pero evitando pérdidas de energía por sobrecalentamiento del agua.
- Racionalizar el consumo de agua caliente en cocinas y baños.
- Comprobar el cierre y correcto sellado de los frigoríficos, congeladores y cámaras.
- Encender cocinas, hornos, parrillas, freidoras solo cuando sea necesario y no mantenerlas durante todo el horario de cocina si no es preciso.
Autoconsumo fotovoltaico
Otra de las posibles medidas para ahorrar energía consumida de la red eléctrica es disponer de producción propia de electricidad mediante energía solar fotovoltaica. El pasado 5 de abril se publicó el Real Decreto 244/2019 donde se definen las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica. Gracias a la nueva legislación, se simplifican la tramitación y la instalación de paneles solares por parte de particulares, lo que puede ayudar a conseguir una electricidad más barata, especialmente cuando el consumo se produce en horas diurnas.
Etiqueta energética
Además, disponer de sistemas de producción sostenible de electricidad y otras inversiones en eficiencia energética permiten obtener una mejor calificación energética del local, lo que aumenta su valor de cara a posibles transacciones inmobiliarias.
Cambiar de comercializadora eléctrica
Finalmente, y no menos importante que todas las medidas de ahorro de energía presentadas aquí, para reducir el coste de la factura eléctrica es preciso contratar el suministro con una comercializadora que ofrezca precios competitivos para mantener bajo control el coste de la energía en los bares y restaurantes. Puedes contactar con los asesores energéticos de TotalEnergies, una comercializadora eléctrica experta en negocios y locales, en el teléfono 900 834 937.