La eficiencia energética es crucial para el ahorro energético de las empresas lo que ayuda a reducir el impacto ambiental y los costos de energía. En el caso de los gimnasios, donde los equipos de fitness consumen grandes cantidades de energía, es especialmente importante implementar medidas para reducir la huella de carbono. Presta mucha atención porque te desvelamos algunos trucos para conseguirlo.
La iluminación de instalaciones deportivas
Los gimnasios y las instalaciones deportivas, al igual que ocurre con cualquier espacio público, deben cumplir con una serie de requisitos de iluminación para asegurar el bienestar y la seguridad tanto de los empleados, como de los clientes. Las necesidades técnicas varían en función de cada zona del establecimiento, de este modo:
- Salas de cardio: las luces tienen que ser potentes, de manera que se estimule y propicie la actividad física. Lo más indicado, por lo tanto, son las luces LED de tonos fríos o neutros. Aun así, hay que tener en cuenta que tienen que ser en todo momento homogéneas, de manera que no molesten.
- Salas de musculación: cuentan con las mismas necesidades que las salas de cardio. Es decir, la iluminación debe ser potente y llegar a todos los rincones, pero sin ser deslumbrante.
- Zonas de entrenamiento: a diferencia de las estancias ya mencionadas, las luces de esta área no es necesario que sean tan brillantes. Ten en cuenta que muchas personas realizan ejercicios bocarriba, por lo que no pueden quedar deslumbrados por luz intensa.
- Área de taquillas: en este caso, la atmósfera que se busca es acogedora y cálida, si bien todo el espacio tiene que estar debidamente iluminado.
- Duchas: por último, en las duchas, lo ideal es usar luces suaves y cálidas, ya que propicia que los usuarios estén más cómodos. Además, tienen que estar bien iluminadas y no dejar rincones a oscuras.
Asimismo, una muy buena idea es utilizar maxímetros, dispositivos que registran la máxima potencia que necesita un punto de suministro concreto y, de esta forma, adaptar su consumo a las necesidades reales, fomentando así el ahorro energético y la eficiencia de los recursos. A fin de cuentas, son una herramienta útil para llevar un control detallado del consumo eléctrico de la instalación deportiva, lo que permite identificar posibles mejoras en el uso de la energía y reducir su impacto ambiental.
¿Cómo optimizar la iluminación de mi gimnasio?
Como venimos comentando, las luces de los centros deportivos tienen que ser lo suficientemente potentes para permitir la visibilidad, al mismo tiempo que no resultan incómodas. Esto puede conllevar un elevado gasto energético si no se toman las medidas adecuadas.
Por ejemplo, puede ser común emplear luces fluorescentes. Sin embargo, el gasto de estas suele ser elevado, y aunque es cierto que estas proporcionan buena visibilidad, también tienden a calentarse, lo que puede provocar un calentamiento del ambiente. Es necesario, por lo tanto, encontrar alternativas a las opciones más tradicionales.
Hacer un uso adecuado de la luz natural
No hay que olvidar que la luz natural es uno de los mejores recursos con los que se puede contar, incluso en combinación con las luces artificiales. Esto no solo ayuda a disminuir el gasto de la factura energética, sino que aumenta el bienestar de los clientes. Una luz natural, en especial en un ambiente cerrado, siempre es más beneficiosa para la salud física y mental. Una buena idea es programar las luces artificiales para que se enciendan en su totalidad al oscurecer el día.
Ventajas de instalar iluminación LED
Cuando se trata de iluminación eléctrica, lo mejor es optar por luces LED. Estas proporcionan una luminosidad homogénea, sin sombras y sin deslumbramientos. Muchas de ellas cuentan con la posibilidad de regularse y programarse, pudiendo adaptarse a las necesidades de cada momento del día. De igual forma, se pueden combinar con sensores de movimiento para que dejen de funcionar en el momento en el que no haya nadie dentro de las habitaciones, como, por ejemplo, en los baños.
La climatización de los gimnasios
La climatización es otro de los principales aspectos a tener en cuenta en un gimnasio, puesto que puede marcar la diferencia entre encontrarse o no en un ambiente cómodo y seguro en todo momento para poder hacer deporte. Algunos de los aspectos que pueden aumentar el confort del personal y de los clientes es la ventilación natural y el diseño óptimo de las salas, por ejemplo.
Además, gracias a los avances tecnológicos, los gimnasios pueden usar sistemas de climatización inteligentes conectados a smart grids, lo que permite una gestión más eficiente y sostenible del consumo energético. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también reduce los costos de operación y mantenimiento del gimnasio en el largo plazo.
Ajustar la temperatura
La temperatura perfecta depende de varios factores, como puede ser la zona geográfica en la que se ubique el negocio, el aislamiento del local o su tamaño, entre muchas otras cosas. Lo ideal, de todas formas, es que nunca supere los 20 o los 22 grados, ya que de lo contrario puede imposibilitar el ejercicio físico. De esta manera, lo recomendado en función de los objetivos de cada sala es:
- Salas de ejercitación, de pesas y de calentamiento: nunca superar en exceso ni bajar de los 20ºC. De otro modo, se puede comprometer el bienestar de los clientes y efectuar un gasto innecesario.
- Vestuarios, baños, pasillos y resto de zonas comunes: en estas áreas la temperatura puede estar algo más elevada que en el resto, ya que su finalidad no es la de ejercitarse. Así, puede aumentar hasta los 21-22ºC, aproximadamente.
No olvides que cada negocio es diferente, contando cada uno con unas necesidades distintas. Lo más indicado es que todos los casos se estudien en detalle, no perdiendo de vista nunca las particularidades de cada inmueble.
Utilizar sistemas de ventilación y aire acondicionado eficientes
Los equipos de climatización, los sistemas de ventilación y de filtrado de aire son vitales en los centros deportivos por múltiples razones:
- Para lograr una atmósfera cómoda y segura de las personas que se encuentran su interior.
- Para mantener controlada la humedad del ambiente.
- Para mejorar la calidad del aire, eliminando el dióxido de carbono.
- Para disminuir la proliferación de gérmenes, bacterias y virus.
Teniendo en cuenta que, por lo tanto, su uso es inevitable, se hace preciso buscar opciones eficientes tanto económica como medioambientalmente. Una de las mejores opciones son los equipos de energía renovable, como pueden ser las placas solares o las bombas de calor, cuyo ahorro a medio y largo plazo es considerable.
De igual forma, la implementación de sistemas inteligentes, que puedan ajustar la climatización de manera automática y eficaz, puede ser una gran ventaja para el sector, mejorando la experiencia de los usuarios y reduciendo los costes energéticos.
¿Consumir o producir energía con las máquinas de gimnasia?
Los avances en el campo de la eficiencia energética cada vez son mayores, hasta tal punto que, por ejemplo, máquinas que tradicionalmente conllevan un gasto energético, son capaces de generar energía eléctrica solamente con su uso. Este es el caso ya de algunos equipos de centros deportivos. ¿Lo sabías?
Utilizar equipos de alta eficiencia energética
Como te adelantamos, hoy en día ya existe maquinaria para hacer deporte con la capacidad de generar energía eléctrica con su uso. Este es el caso de los equipos que funcionan mediante un sistema de captación de energía cinética producida por el usuario al pedalear o ejercitarse en la máquina. Esta energía se convierte en energía eléctrica y se alimenta a la red eléctrica del edificio donde se encuentra la máquina.
Para lograr esto, incorporan un método de generación de corriente eléctrica mediante un proceso de frenado magnético. Quien se encuentra haciendo deporte ejerce fuerza al pedalear y esta es transformada en energía eléctrica a través del frenado magnético.
Por otro lado, el exceso de energía que se genera durante el entrenamiento en la máquina se almacena en una batería para ser utilizada posteriormente.
Otras medidas de ahorro de energía
Unidas a las medidas que ya comentamos, se pueden tomar otras muy sencillas que hagan reducir el gasto energético.
Apagar los equipos cuando no se utilicen
Al final de la jornada, lo mejor es apagar y desenchufar todas las máquinas y equipos, con el fin de que no efectúen el llamado consumo fantasma. Este es el gasto que hacen todos aquellos aparatos eléctricos que, aunque no se usen, están enchufados, por lo que siguen consumiendo algo de energía. Puede parecer irrelevante, pero a fin de año puede representar una parte importante de la factura.
De igual manera, es crucial prestar atención al modo stand-by o de espera con el que cuentan algunos aparatos. Como su propio nombre indica, este modo es el que, aunque parece que están totalmente apagados, se encuentran en reposo, realizando un cierto gasto. Para asegurarse de que esto no es así, lo mejor es desenchufarlos siempre.
Promover el uso de escaleras y bicicletas
Si tu centro tiene varias plantas, incentiva a tus clientes a no usar el ascensor y utilizar en su lugar las escaleras, pues es una muy buena manera de complementar las sesiones de deporte. De igual forma, intenta fomentar el desplazamiento con bicicletas o caminando como una actividad que puede ser parte del calentamiento antes del entrenamiento. Además, no solo estarán cuidando su salud, ¡también el planeta! De hecho, ya existen aplicaciones que registran este tipo de actividades y las premian. ¿Por qué no probar a implementar una función parecida en la app propia del centro, por ejemplo?
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