A la hora de mantener tu negocio protegido, la videovigilancia juega un papel fundamental. Pero ¿alguna vez te has preguntado cuál es el consumo eléctrico que pueden presentar las cámaras de seguridad en tu negocio? A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre estos sistemas de seguridad y resolvemos las dudas más frecuentes respecto a su consumo.

¿Por qué utilizamos cámaras de vigilancia en los negocios? 

Cuidar de todo aquello que nos importa es uno de los grandes valores que nos define como seres humanos. Desde la salud de nuestra familia pasando por el bienestar de los amigos que nos rodean o la seguridad de nuestro negocio. Para esto último, la tecnología ha venido desarrollando en los últimos tiempos multitud de herramientas y servicios capaces de ofrecer la protección necesaria con las máximas garantías.

Uno de esos sistemas es, sin duda, la videovigilancia. Las cámaras de seguridad no solo nos permiten obtener una prueba judicial a través de imágenes en caso de robo o allanamiento, tal y como señala el artículo 26 del Código Penal. También representan una medida de seguridad que, estando supervisadas por un equipo de profesionales, permite alertar a la policía en tiempo real de cualquier incidencia en nuestro negocio. Gracias a la inmediatez en la respuesta que ofrecen estos sistemas, las empresas de seguridad pueden alertar a la policía prácticamente al instante de saltar la alarma, lo que permite ahuyentar a los infractores o realizar una intervención rápida y eficaz por parte de la policía.

Tipos de cámaras de vigilancia

Si hay una cosa que debemos tener clara es que no todas las cámaras de seguridad son iguales. Generalmente se establece una clasificación en dos grandes grupos en función del tipo de conexión que presentan: cámaras analógicas con conexión CCTV o cámaras Wireless/IP.

Cámaras analógicas con conexión CCTV (circuito cerrado de televisión)

Este tipo de cámaras de vigilancia suelen ser tener un coste algo más elevado, pero ofrecen una mayor seguridad. A continuación, enumeramos algunas de sus principales características:

• Requieren de instalación debido a su sistema de cableado que enviará los datos a una central
• La distancia máxima del sistema de cableado para asegurar una imagen de calidad es de 100 metros
• Inmunes a las inhibiciones
• Aunque son vulnerables a posibles sabotajes, el cableado está protegido con alarma
• Están siempre conectadas a un grabador que envía las imágenes a una centralita conectada a un router, lo que permite acceder a ellas y controlarlas a través de una aplicación

Tipos de cámaras analógicas CCTV

• Cámara Box: de gran tamaño y con diversas lentes.
• Cámara Bullet: de tamaño reducido y con iluminación mediante infrarrojos.
• Cámara Domo convencional: instalada en el techo, presenta una forma semiesférica y cuenta con visión unidireccional.
• Cámara Domo PTZ: capaz de girar 180º en vertical y 360º en horizontal.
• Cámara virtual 360º: capaz de grabar todo el espacio en una sola imagen.
• Cámara discreta: de tamaño muy reducido, fácil de ocultar.

Cámaras Wireless o IP

A diferencia de las cámaras analógicas, estas no requieren de cableado, ya que funcionan a través de Internet. Veamos algunas de sus características:

• Instalación rápida y de bajo coste
• Posibilidad de controlarlas desde el móvil, tablet u ordenador
• Vulnerables a la inhibición, ya que no funcionan sin conexión a Internet
• Posibilidad de conectarlas a un CCTV a través de cable para dificultar su inhibición

Cabe destacar que existen multitud de tipos de cámaras Wireless o IP en función de las especificaciones técnicas que se prefieran.

Características de la cámara de seguridad de una empresa

A la hora de escoger el tipo de cámara que mejor se adapta a las necesidades de nuestro negocio, será necesario que tengamos en cuenta sus especificaciones técnicas, lo que nos ayudará a acertar en la decisión. Las principales características que tendremos que valorar son las siguientes:

• Resistencia: en función de si serán instaladas en interior o exterior
• Calidad: alta o baja resolución
• Visión: nocturna, diurna o adaptable
• Activación: grabación constante o activación por sensores
• Foco: enfoque automático, varios enfoques predefinidos o plano constante
• Zoom: teleobjetivo digital (peor calidad de zoom) o mecánico
• Movimiento: ángulo de visión fijo, de 180º o de 360º
• Conexión: analógica (CCTV) o Wireless (IP)
• Alimentación: si presenta fuente de alimentación de emergencia ante posibles apagones
• Acceso remoto: posibilidad de controlar la cámara a través de una aplicación

Consumo eléctrico de la videovigilancia

Actualmente los equipos de las cámaras de vigilancia que van conectados a la corriente son el DVR junto a su disco duro y, en muchos casos, una fuente de energía en cada cámara. Existen multitud de factores que determinan el consumo eléctrico de una cámara de seguridad. Algunos de los más influyentes son el tipo de cámara o sus especificaciones técnicas. 

Por ejemplo, según su tipo de resolución, podemos encontrar en el mercado cámaras básicas (720p) que presentan un consumo aproximado de unos 4W/hora. En el caso de que nos decantemos por otra de mayor resolución (1080p), su consumo máximo podría rondar los 2.2W/hora aproximadamente, aunque su consumo medio podría establecerse en 2W ya que el máximo solo se alcanzaría por la noche en el caso de que sus leds infrarrojos se activasen.

Otro de los factores que influyen en el consumo de los equipos de videovigilancia es el DVR. En función del número de canales y la resolución que presente, podrían establecerse unos consumos/hora aproximados como los siguientes:

• 4 canales/HD: 8W
• 4 canales/fullHD: 18W
• 8 canales/HD: 12W
• 8 canales/fullHD: 18W
• 16 canales/HD: 20W
• 16 canales/fullHD: 24W

Por su parte, los discos duros de las cámaras CCTV también influyen en el consumo final, pudiendo presentar unos valores/hora estimados como los siguientes:

• Disco duro de 1Tb: 3.3W
• Disco duro de 2Tb: 4.4W
• Disco duro de 3Tb: 5W
• Disco duro de 4Tb: 5.1W

Cómo calcular el consumo eléctrico de la videovigilancia

Veamos ahora un ejemplo práctico para aprender a calcular el consumo eléctrico estimado que tendrá nuestro equipo de videovigilancia:

Teniendo en cuenta que un mes cuenta aproximadamente con unas 720 horas, tan solo tendremos que calcular el total de consumo anterior por 720 para obtener el consumo mensual estimado:

31W/hora x 720 horas = 22320W

Para transformar este resultado en kWh, solo hay que mover el signo decimal tres números a la izquierda comenzando desde el final: 22.320kWh

Este tipo de cálculos son sumamente útiles a la hora de alcanzar la eficiencia energética en una empresa.

Gasto mensual de las cámaras de seguridad en tu factura de la luz

Ahora tan solo nos queda calcular el precio aproximado que podríamos pagar al mes. Para obtenerlo la operación a realizar es muy sencilla. Solo tenemos que multiplicar el resultado obtenido por el precio del kWh. Si, por ejemplo, que el precio medio del kWh en España es de 0.253€, la operación a realizar sería la siguiente:

22.320kWh x 0.253€/kWh = 5.64€ mensuales

Es importante destacar que este cálculo está planteado exclusivamente para el consumo de las cámaras de videovigilancia. A menudo, estos equipos se complementan de otros productos y herramientas como alarmas, detectores de movimiento o paneles de control que pueden repercutir en el incremento del consumo eléctrico final.

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