En los últimos tiempos, la movilidad sostenible se ha convertido en una cuestión primordial para aquellas empresas que tienen como objetivo reducir su impacto negativo sobre el medioambiente y promover prácticas más responsables como fomentar el uso de medios de transporte más limpios y eficientes, como es la bicicleta, el transporte público, la movilidad activa (caminar), el uso del coche eléctrico o los coches compartidos para ir y volver del trabajo por parte de los empleados.
La movilidad sostenible hace referencia a realizar, de una manera responsable, los desplazamientos de personas y mercancías para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, lograr una mayor eficiencia en la gestión de recursos y mejorar la calidad de vida de los empleados.
Importancia de la movilidad sostenible en la empresa
La movilidad sostenible es un aspecto fundamental en la empresa ya que puede obtener muchas ventajas, tanto medioambientales como económicas y sociales:
Reducción de la huella de carbono
Desde el primer momento que fomentemos la movilidad sostenible en la empresa, vamos a conseguir reducir de manera inmediata la emisión de gases contaminantes derivados de nuestra actividad empresarial. Cuanto mayor sea la responsabilidad en lo que a movilidad se refiere, más se reducirá la huella de carbono.
Ahorro económico
Aunque algunos de los cambios que se adoptan en la movilidad empresarial pueden acarrear importantes inversiones iniciales. Lo cierto es que, ya sea a medio o largo plazo, esas inversiones se verán amortizadas con una respuesta muy positiva en las cuentas de la empresa, sobre todo en lo relativo al mantenimiento de las flotas, los gastos de combustible o la eficiencia en las rutas.
Mejora la imagen corporativa
Cuando una empresa adopta medidas que fomentan la movilidad sostenible es algo que ayuda a mejorar su imagen corporativa, pudiendo atraer a nuevos clientes y aumentar sus ventas, retener o atraer a empleados con talento o, incluso, ofrecer nuevas oportunidades de negocio.
Salud y bienestar
Por todos es sabido que el hecho de ir al trabajo caminando o en bicicleta es algo que no solo va a beneficiar al medioambiente, sino que también mejora la salud y bienestar de los empleados.
Motivando el transporte sostenible
La movilidad sostenible es clave en la industria del transporte debido a su capacidad para reducir de manera muy significativa las emisiones de carbono. Los coches convencionales que funcionan con combustible fósil son responsables de una gran parte de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en torno al 24% de las emisiones de dióxido de carbono, relacionadas con la energía a nivel mundial, son responsabilidad del transporte. Un dato que hace que tomemos conciencia de la necesidad imperiosa que existe de implementar acciones sostenibles en el transporte que ayuden a combatir el cambio climático y promover un desarrollo sostenible.
Los coches convencionales utilizan combustibles fósiles que son recursos limitados y, por tanto, su consumo tiene un impacto negativo sobre el medioambiente. Por eso, el hecho de fomentar prácticas sostenibles en la gestión de flotas va a ayudar a que podamos optimizar el uso de recursos, como es el combustible y los materiales. Por ejemplo, si elegimos rutas más eficientes y optimizamos la carga y descarga de mercancías, todo ello nos va a permitir reducir el consumo de combustible y que el desgate de los coches sea menor.
Además, la movilidad sostenible en el transporte tiene un impacto muy positivo en la calidad del aire ya que si utilizamos vehículos más sostenibles y limpios, como son los coches eléctricos, vamos a reducir de manera significativa la emisión de gases contaminantes. También, hacer un uso compartido de los coches o fomentar el transporte público son medidas que van a hacer que la contaminación en el aire sea menor.
Actualmente, son cada vez más los gobiernos y las empresas que están tomando medidas para promover la movilidad sostenible en el transporte como el hecho de implementar ventajas financieras y fiscales para promocionar la adquisición de vehículos eléctricos y otro tipo de tecnologías sostenibles. Destaca el programa MOVES FLOTAS con subvenciones financiadas por la Unión Europea y concedidas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Resiliencia.
Ejemplos de movilidad sostenible en las empresas
Existen distintas maneras de reducir la contaminación que resulta de los procesos logísticos de las empresas o el uso privado de los vehículos. Pero, para ponerlas en práctica, es necesario contar con un plan de movilidad sostenible que nos ayude a abordar de manera eficaz los desafíos de la movilidad y definir cuáles son las acciones a adoptar y los objetivos que cumplir:
- Incentivar a los empleados que adopten hábitos de movilidad sostenible: descuentos o ayudas para el uso del transporte público, recompensas por el uso de la bicicleta o estacionamientos privilegiados para los vehículos de uso compartido.
- Fomentar el trabajo remoto o híbrido, según las necesidades de la empresa, los equipos y los clientes: con ello se reduce mucho los desplazamientos masivos que se producen a diario por parte de los trabajadores.
- Utilizar planificadores de rutas para poder optimizar la logística de la empresa o los desplazamientos de los empleados: teniendo como objetivo el ahorro de combustible.
- Llevar a cabo programas de sensibilización para que todos los miembros de la empresa adopten nuevos hábitos más sostenibles en lo que a movilidad se refiere.
- Contar con una infraestructura en el entorno empresarial que sea amigable: instalar puntos de recarga para los vehículos eléctricos, zona para el estacionamiento de bicicletas o buscar localizaciones que tengan buen acceso al transporte público.
- Sustituir la flota de vehículos por los nuevos modelos de cero emisiones.
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