La factura eléctrica depende en buena medida de factores tan cambiantes como la lluvia o el viento. Esta es una circunstancia que afecta a unos negocios en mayor medida que a otros, debido a cuestiones como la cantidad de electricidad que consuman para su actividad, la potencia que necesiten o el tipo de contrato que tengan con su empresa comercializadora de electricidad.
Lo que resulta innegable es que la inmensa mayoría de empresas y autónomos se verán afectados de una manera u otra por los fenómenos meteorológicos a través de la factura de la luz. Aunque pueda sonar extraño, lo cierto es que tiene una explicación, que vamos a ofrecerte a continuación.
¿Por qué afecta la lluvia y el viento a la tarifa de la luz?
Ya te hemos contado los distintos tipos de centrales que existen para generar la energía eléctrica que se comercializa en España y que llega tanto a tu hogar como a tu empresa. Estas centrales se encargan de convertir distintas fuentes primarias de energía en electricidad. Esas fuentes de energía configuran el denominado mix energético, que no es más que la combinación que se realiza las mismas para cubrir el suministro eléctrico del país.
En el caso de España, el mix energético de 2017 quedó configurado tal y como podrás ver en el siguiente gráfico. Si pasas el puntero del ratón por cada segmento, verás cada fuente con su cuota correspondiente en la generación de electricidad:
En ese mix podrás encontrar fuentes de energía renovables, como la eólica, la hidráulica o la solar fotovoltaica, así como otras no renovables, como el carbón, la nuclear o la cogeneración a partir de gas natural. En el caso de la generación de electricidad a través de energía hidráulica y eólica, durante 2017 supuso el 25% del total.
¿Qué ocurre en épocas de sequía y/o falta de viento?
Que las centrales hidráulicas y eólicas tienen más difícil cumplir con su cuota de generación de electricidad. Con menos agua en los embalses y menos viento, se reduce su capacidad de generar energía.
Cuando esto sucede, deben entrar en juego otras tecnologías de generación que no dependen de factores climatológicos para generar energía, sino del uso de otras materias primas combustibles, como es el caso de las centrales de gas o de carbón. También aumentan su protagonismo en estas circunstancias las centrales nucleares.
Lo que ocurre al cambiar fuentes de energía gratuitas como el agua o el viento por otras que no lo son es que el precio de la electricidad se ve afectado.
Otro efecto de la climatología sobre la factura de la luz tiene que ver con la demanda de energía, que suele subir cuando suben o bajan las temperaturas de manera extrema. Esto se debe a que, en estos momentos, solemos utilizar en mayor medida los aparatos de climatización. De esta manera es como aumenta la demanda y, con ella, los precios del kWh reaccionan al alza.
Un equilibrio delicado
El precio de la electricidad depende de un equilibrio muy delicado, que es el que mantienen las fuentes de energía primarias que se emplean para su generación y que conforman el mix eléctrico. Por eso no es extraño que, a pesar de contar con una buena situación en los embalses, se puedan dar subidas en la tarifa de la luz.
Además de la climatología, existen otros factores que influyen en el pool o mercado eléctrico. Esta es la razón por la que, aunque las centrales hidroeléctricas se puedan beneficiar en un momento dado de una buena reserva hidráulica en los embalses, un aumento en el precio del combustible unido a la escasez de viento puede hacer crecer el precio de la factura eléctrica.
La buena noticia es que, al igual que estas circunstancias afectan al alza, también pueden rebajar el precio de la luz cuando se dan las condiciones adecuadas. Además, existen distintas modalidades de contratos, que van desde productos más flexibles que permiten aprovecharse de las fluctuaciones del mercado, hasta otros que reducen la volatilidad de los precios para facilitar la planificación de costes a las empresas.
Asimismo, existen otras posibilidades para reducir el impacto de la factura de la luz sobre las cuentas de tu empresa. Ajustar la potencia contratada a lo que realmente necesita tu negocio o realizar una auditoría energética que te permita localizar distintos puntos de mejora son algunas de ellas. También puede resultar de ayuda apostar por el autoconsumo a través de la instalación de paneles solares fotovoltaicos, una opción que cada vez toman más empresas.
En TotalEnergies podemos ayudarte a ahorrar en la factura de la luz para que tu negocio sea más rentable. Ponte en contacto con tu gestor personal, quien te podrá aportar un asesoramiento especializado a la medida de tu empresa. Así podrás implantar una estrategia de mejora energética que te ayudará a reducir la factura.
Puedes contactar con nuestros asesores energéticos vía la página web: contacto
O en el teléfono gratuito: 900 834 937