Reducir el consumo de energía y aprovechar al máximo los recursos es un objetivo que persiguen muchas empresas,
independientemente de su tamaño. La eficiencia energética es un concepto que beneficia a autónomos, pymes y grandes compañías, y lo hace de maneras muy diversas. Aunque el beneficio medioambiental es una de las ventajas más evidentes de la implantación de medidas para la mejora de la eficiencia energética en las empresas, lo cierto es que no es la única. De hecho, este tipo de inversiones produce un efecto económico positivo, ya que puede ayudar a reducir costes operacionales, mejorar las condiciones de trabajo de los empleados e incluso potenciar la imagen del negocio. ¿Qué es exactamente la eficiencia energética y qué puede hacer por tu negocio?
¿Qué es la eficiencia energética?
Entendemos por eficiencia energética la optimización de la producción y el uso de la energía para producir más bienes o servicios. Podríamos decir que se trata de utilizar la misma o menos energía para producir más. Lo que se busca, es alcanzar las mejores condiciones de confort. Para aplicar la eficiencia energética, lo mejor es contar con una consultoría de eficiencia energética que te ayude a implementar las medidas necesarias para minimizar las pérdidas de energía. De lo que se trata, es de ajustar al máximo el consumo energético a tus necesidades, para lograr un ahorro significativo en las facturas.
Beneficios de la eficiencia energética para empresas
Ahorro: se reducen los gastos energéticos de la empresa, algo que podrás comprobar en las facturas. Disminuyen también los costes de producción, mejorando así su competitividad. Hay que tener en cuenta, que la reducción en la factura que abona una empresa por el consumo de energía tiene un impacto directo sobre su cuenta de resultados. Además, contar con unas instalaciones energéticamente eficientes ayuda a mejorar el desempeño de las personas que trabajan en ellas.
Responsabilidad medioambiental: incluir la responsabilidad medioambiental en la filosofía de una empresa ofrece una doble ventaja. Por un lado, destaca la utilización responsable de los recursos energéticos, que se traduce en un beneficio para la sociedad en la cual se encuentra inmersa la compañía. Por otro lado, la responsabilidad medioambiental de las empresas es un activo que puede ayudarles a mejorar su imagen de cara a sus clientes. Un negocio medioambientalmente amigable o ecofriendly proyecta sobre su marca atributos muy valorados en la sociedad.
Disminución de la dependencia energética exterior: se reduce la dependencia del negocio de otros recursos energéticos naturales, así como la dependencia energética del exterior que tiene todo el país.
- Reducción de emisiones: de aquellas derivadas tanto de la producción, como del uso de esa energía, con el consecuente beneficio medioambiental.
Rellena nuestro formulario de contacto
