Consejos para ahorrar energía en verano
Con la llegada del verano y las olas de calor cada vez más recurrentes, es fácil que el consumo energético de tu hogar aumente debido al uso de ciertos aparatos eléctricos, como puede ser el aire acondicionado. De hecho, de acuerdo con el Instituto de Ingeniera del Conocimiento, las olas de calor durante el verano pasado aumentaron en un 6% el consumo energético en España.
Consejos para ahorrar luz
Con los datos anteriores sobre la mesa, es lógico que quieres evitar más gastos de los necesarios. Por esto mismo es importante hacer un uso óptimo de la energía y seguir una serie de consejos que te ayudarán a evitar derroches.
Incrementar el aislamiento térmico
Antes de nada, ¿tienes por seguro que tu hogar cuenta con un buen aislamiento térmico? El correcto aislamiento de una vivienda es un punto imprescindible para ahorrar, tanto en invierno como en verano, puesto que de él depende que no se desperdicie energía. Vamos a repasar los principales puntos de tu casa a tener en cuenta y a conocer cómo puedes mejorar su aislamiento. ¡Presta atención!
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Persianas
Las persianas no solo sirven para limitar la cantidad de luz que entra en tu casa, también son un elemento que pueden ayudar a refrescar tu hogar puesto que actúan como una barrera contra el calor externo.
Una buena idea es mantener las ventanas abiertas y las persianas subidas en las horas en las que más refresque, por ejemplo, durante las primeras horas de la mañana o al anochecer. A mediodía, que es cuando posiblemente más calor comience a hacer, cierra las ventanas y baja algo las persianas para que el ambiente fresco se mantenga dentro de las estancias. De esta forma el ambiente será refrescante sin necesidad de hacer uso de tu instalación de aire acondicionado.
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Toldos y Cortinas
Junto a las persianas, el uso de cortinas y toldos es más que recomendable. No solo aportan sombra, sino que pueden llegar a reducir la temperatura en varios grados, y con ello optimizar y reducir el gasto energético del aire acondicionado. Su instalación, además, no te supondrá una gran inversión: son económicos y rápidos de colocar.
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Estanqueidad
Para reducir las pérdidas de aire frío es aconsejable sellar puertas y ventanas con burletes
Evita las infiltraciones de aire, ya que esto obliga a tu aire acondicionado a trabajar más, aumentando el coste de energía al tiempo que se reduce el confort. El sellado de fugas de aire podría hacer ahorrar entre el 5% y el 15% del coste anual de calefacción/aire acondicionado.
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Protecciones solares de las ventanas
Esta medida es simple. A menor radiación solar en tu casa menor es el calor que se genera en su interior. Si vives en un lugar caluroso o soleado, es posible que quieras hacer alguna inversión con el fin de mejorar las protecciones solares de las ventanas y evitar la entrada de la radiación solar al interior de la vivienda. Si dispones de aire acondicionado, la instalación de toldos en las ventanas a las que dé más el sol puede conllevar un ahorro en su consumo de hasta el 20% de manera aproximada según un estudio realizado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Claves:
- Establecer un sistema de sombreado adecuado en las ventanas orientadas al sur, al este y al oeste durante los meses de verano.
- Siempre es más eficaz sombrear las ventanas desde el exterior que desde el interior, puesto que así se bloquea la entrada de la radiación solar al interior de la vivienda. La mejor solución serían las persianas o los toldos. Recuerda que todo sistema deberá ser móvil para poder retirarlo en invierno, cuando lo que interesa es mantener el calor.
- Las cortinas de colores claros reflejan la radiación solar (lo que queremos conseguir), mientras que los colores más oscuros la absorben y liberan más tarde.
- Densidades de tejidos mayores conducen a mayores opacidades, que dejarán pasar una fracción de radiación menor. La opacidad adecuada está en torno al 80%.
- Plantar árboles de hoja caduca es una buena idea, ya que sombrean la vivienda en verano y permiten la entrada del sol en invierno.
Además de hacer un buen uso de persianas, cortinas y toldos para que tu hogar cuente con un buen aislamiento térmico, debes estar muy atento al uso general que haces de la energía y tener una tarifa de luz que te permita ahorrar.
Elimina el Stand-by. Desenchufa los equipos electrónicos que no uses
¿Sabías que si mantienes los electrodomésticos enchufados siguen consumiendo energía, aunque no los estés usando en ese momento?
Muchos dispositivos consumen energía incluso estando apagados. El consumo asociado al modo stand-by de un hogar medio puede suponer el 12% del consumo eléctrico total de los electrodomésticos. Te indicamos los más comunes:
- Televisores
- Vídeos
- Ordenadores
- Consolas de videojuegos
- Impresoras, escáneres y faxes
- Reproductores de DVD
- Máquinas de café
- Microondas
- Teléfonos portátiles
- Cualquier dispositivo que pueda estar en reposo
Apágalos, reduce el calor… ¡y el consumo!
Ventilación cruzada para airear la casa
¡Abre las ventanas! Siempre que no haya una temperatura demasiado elevada en el exterior de la vivienda si observas que hay viento sobre una fachada, pero sobre otra no… refresca tu vivienda abriendo ambas ventanas y equilibrando la temperatura entre ellas. Es importante que no haya obstáculos, como puertas cerradas, entre ellas para que haya “corriente”. Esta genera una sensación de descenso de la temperatura de entre 3 y 5 °C y además… ¡es gratis!
Consejos:
- En los meses cálidos, las horas más propicias para ventilar son aquellas en las que la temperatura exterior es más fría, es decir, a primera hora de la mañana y durante la noche.
- Abre ventanas y puertas interiores para inducir una ventilación natural cruzada.
- Varía la apertura de las ventanas, para que puedas ir ventilando las distintas partes de tu vivienda. Esto implicará que algunas permanezcan cerradas para favorecer el flujo de aire por toda la vivienda.
- Evita abrir ventanas que estén próximas, ya que solo se enfriarán las zonas por las cuales pase el aire. Si fuerzas el aire a tomar un camino más largo entre la ventana por la que entra y por la que sale, enfriarás más tu vivienda.
Utiliza la lavadora con agua fría
Una sencilla y buena manera de ahorrar energía cuando pones la lavadora es usando ciclos cortos de lavado y agua fría o templada. Intenta usar el agua caliente solo cuando sea exclusivamente necesario, puesto que conlleva un gasto extra de luz.
Coloca los alimentos correctamente en la nevera
No solo es importante aprovechar el espacio que te ofrece tu nevera, sino que también en esencial colocar los alimentos de manera adecuada para aprovechar al máximo la energía. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y el Ministerio de Consumo nos ofrecen algunos consejos para colocar los productos de una manera adecuada y eficiente en la nevera:
- En el verdulero: frutas y verduras frescas.
- En la puerta: comida y bebida de consumo próximo, como pueden ser los zumos o la leche.
- En el estante inferior: alimentos frescos y crudos, como la carne o el pescado fresco.
- En el estante central: lácteos, embutidos y huevos.
- En el estante superior: alimentos que ya han sido cocinados, como las sobras de comida o productos precocinados.
No uses la secadora
La secadora es un electrodoméstico del que se puede prescindir, especialmente durante la primavera y el verano. Con que tiendas la ropa aprovechando el calor del sol, será más que suficiente. En una o dos horas podrás recoger tu ropa completamente seca.
Electrodomésticos de bajo consumo
A la hora de decantarte por tus electrodomésticos, asegúrate de que son de bajo consumo y energéticamente eficientes. Te puedes guiar por la etiqueta que encontrarás en todos ellos, ordenadas por colores y letras. El año pasado se modificó la normativa, creando un nuevo etiquetado de la clase energética de los electrodomésticos. De hecho, en el momento en el que se lazó la nueva normativa, no existía ningún electrodoméstico enmarcado en la categoría A, dejando así un generoso margen a la mejora de la eficiencia energética.
En cuanto a la clasificación, desaparecen las clases energéticas A+, A++ y A+++, simplificándose a una escala que va desde la A hasta la G, y desde el verde hasta el rojo.
Teniendo todo esto en cuenta, podemos afirmar que los mejores electrodomésticos son aquellos que cuenten con la etiqueta A en color verde. Sin embargo, como ya comentamos, los criterios de eficiencia se han replanteado, por lo que lo más probable es que por el momento los electrodomésticos más eficientes que encuentres cuenten con una clasificación B o C.
Bombillas LED
La iluminación eficiente en tu hogar es un punto esencial. Lo mejor que puedes hacer en sustituir todas las bombillas de tu hogar que sean convencionales y de bajo consumo por bombillas LED, cuyo gasto puede ser hasta de un 80% menos que el de las tradicionales, de acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Además, al mismo tiempo su eficiencia es de cerca del 100%.
Utiliza la potencia contratada que necesitas
Tener contratada la potencia eléctrica adecuada en tu hogar es imprescindible para optimizar tu gasto eléctrico y evitar gastos innecesarios. Lo más habitual es que por miedo a sufrir cortes eléctricos y saltos del ICP se contrate una potencia mayor a la realmente necesaria.
Una buena forma de comprobar esto, es conectando varios de nuestros electrodomésticos y aparatos eléctricos al mismo tiempo. Si no se sufren cortes energéticos, lo más probable es que tu hogar tenga una potencia superior a la necesaria.
En TotalEnergies contamos con un departamento de Asesoría Energética desde el que podemos echarte una mano. ¡Porque tu ahorro es nuestro bienestar!
Es importante mantener la casa a buena temperatura
Regula el termostato
Intenta usar el aire acondicionado en momentos puntuales y cuando sea estrictamente necesario. No es ningún secreto que cuanto más tiempo lo tengas funcionando, mayor será tu factura energética. Lo más recomendable es que mantengas tu termostato a unos 22 grados aproximadamente, y que en las horas que más refresca lo tengas apagado.
Ventiladores de techo
Una buena forma de aclimatar estancias de tu hogar sin hacer uso del aire acondicionado es instalando ventiladores de techo. No suelen presentar un elevado coste, su gasto energético no es alto y refrescará tus habitaciones. Además, al contrario de lo que ocurre con los aires acondicionados, estos ventiladores no te producirán sequedad de ojos o de garganta.
Ya que el aire en movimiento evapora la humedad que se acumula en la piel, te aconsejamos el uso de ventiladores portátiles o de techo. Estos son capaces de disminuir la sensación térmica hasta en 4 °C.
Recuerda que los ventiladores refrescan a las personas, no las habitaciones. Así que, a menos que se usen para introducir aire fresco del exterior, apágalos cuando la habitación esté desocupada.
También puedes utilizar ventiladores de ventana para introducir aire frío durante la noche en casa. Esto bajará la temperatura y mantendrá el aire en movimiento. Por el día, quita los ventiladores y cierra las ventanas para mantener el aire fresco dentro.
Aire Acondicionado
Debido a la capacidad de adaptación del cuerpo humano a las condiciones climatológicas, se establecen distintas temperaturas de consigna que son adecuadas para cada estación. En este sentido, la temperatura de confort para verano es de 26 °C aproximadamente. Una temperatura inferior disparará el consumo de energía en refrigeración, sin que el usuario tenga mayor confort. Por norma general, por cada grado que se reduzca la temperatura interior en verano, el consumo de energía de refrigeración aumentará un 8%.
Consejos:
- Fija la temperatura de ocupación. En las horas en las que la vivienda esté ocupada en verano, 26 °C serán suficientes
- Nunca debe haber más de 12 °C de diferencia entre el interior y el exterior.
- Coloca los aparatos de refrigeración en zonas ventiladas y donde no les dé el sol.
- Apágalo en tu ausencia. Si no vas a estar en casa unas horas, lo más conveniente es que apagues el sistema de refrigeración.
- Cuando enciendas el aire no ajustes el termostato a una temperatura más baja de lo normal, no enfriará más rápido, el enfriamiento será excesivo y por tanto un gasto innecesario.
- Climatiza solo las estancias que utilices.
Revisa la ubicación del aire acondicionados aparatos de aire acondicionado
Los aparatos deben estar en las estancias que más usas durante el día, ni más ni menos. Si en tu hogar también cuentas con instalación en habitaciones que casi no uses, mantenlas apagadas.
Limpia los filtros del aire acondicionado
Mantener en buenas condiciones tu aire acondicionado es importante para asegurarte de que su eficiencia es la mejor. Para ello, debes revisar y limpiar de manera periódica los filtros, o bien dejarlo en manos de un profesional. Si los filtros están sucios, la instalación no funcionará al 100% de su eficiencia.
Renueva el equipo de aire acondicionado
Si dispones de aire acondicionado, puede suponer la mayor parte de la factura de energía del hogar en el verano. Si tienes un equipo antiguo de aire acondicionado antiguo (de más de 10 años), piensa en reemplazarlo. Intenta invertir en un equipo de aire acondicionado de clase energética A si posible, o bien B. Esto reducirá considerablemente el coste energético de la refrigeración de tu hogar.
Instalación de placas solares
Las ventajas del uso de autoconsumo solar son múltiples: te proporciona ahorro eléctrico, reduciendo tu factura energética al mismo tiempo que tendrás la posibilidad de no depender de la red eléctrica general, minimizas la huella de carbono de tu hogar y haces uso de energías limpias, verdes y renovables.
Si bien es cierto que depende de cada hogar, del consumo energético que se haga y de la propia eficiencia energética de las placas fotovoltaicas, lo más habitual es que con una, o como mucho dos placas solares, puedas cubrir las necesidades energéticas de tu casa.