Consejos para ahorrar energía cuando llega el frío
No es ningún secreto que hemos vivido un año marcado por la subida del precio de la luz y del gas, por lo que es lógico que, con la progresiva llegada del frío, te preocupe cada vez más tu factura energética. Hoy te traemos una serie de sencillos consejos que puedes seguir y que estamos seguros de que te ayudarán a ahorrar. ¡No pierdas detalle!
Cuando nos referimos al ahorro de energía durante la época de frío, hablamos, sobre todo, de optimizar los sistemas que nos ayudan a mantener nuestro hogar caliente, al mismo tiempo que evitamos que el calor acumulado en nuestra casa no se escape por puertas y ventanas y se mantenga dentro.
El aislamiento de puertas y ventanas es la base para el ahorro de energía
Probablemente de las primeras medidas que se tienen que tomar de cara a evitar que el calor se escape de tu hogar. En este sentido, se tiene que tener en cuenta el aislamiento propio que proporcionan las ventanas y puertas. En el caso de que no aíslen de manera efectiva, tienes la opción de mejorarla instalando una doble ventana o contraventana, o bien colocando burletes de espuma, caucho o silicona.
Mantenimiento óptimo de la caldera
Si tienes caldera en casa, no te puedes olvidar de mantenerla en buen estado, ya que es la responsable de calentar el agua y de mantener tu calefacción en funcionamiento. Esto no solo quiere decir que tienes que corregir cualquier posible problema o incidencia, sino que también es esencial realizar revisiones periódicas. Estas evitarán problemas posteriores, además permite optimizar el uso de la energía, aumentando su eficacia y ahorro.
Purga los radiadores
La purga de radiadores es la extracción del aire que se acumula dentro de las tuberías que forman el circuito de aire caliente de la calefacción del gas. Esto suele ocurrir, sobre todo, en los períodos de inactividad de los mismos.
Del mismo modo, procura cerrar aquellos radiadores que no uses o que se encuentren en habitaciones que no utilices. También es recomendable cerrar las propias habitaciones, de esta forma evitamos el consumo extra que suponen esos metros cuadrados que nadie usa de forma habitual o que son de paso.
Tampoco tapes los radiadores, haciendo esto solo conseguirás que el calor no se distribuya de manera correcta por la estancia, incurriendo en un gasto energético inútil.
Aprovecha los rayos del sol
Simple: aprovecha la luz solar que pueda entrar en tu casa durante el día y que ayuda a calentar tu hogar. Utiliza aquellas habitaciones donde más entre el sol para este propósito, y sube las persianas todo lo máximo y aparta las cortinas. Cuando vaya cayendo el sol, cierra todo de nuevo para que no se vaya el calor que has conseguido captar previamente.
Ventila lo justo
La ventilación es necesaria. Sin embargo, en épocas de frío con diez minutos será más que suficiente. Además, el mejor momento para ventilar es el mediodía, ya que es el momento del día donde se alcanza la temperatura más alta.
Regula la temperatura con un termostato
Lo más recomendable es contar con un termostato en tu sistema de calefacción. Este te permitirá ajustarlo para programar la calefacción dependiendo de tus propias necesidades a lo largo de todo el día. Además, como te ayuda a tener una temperatura constante en tu hogar, tu gasto también será menor.
Usa alfombras para ganar calidez
Aunque te pueda parecer una tontería, lo cierto es que no lo es para nada: las alfombras ayudan a mantener el calor en las habitaciones, además de aportar comodidad.
Utiliza los electrodomésticos de forma eficiente
Usar tus electrodomésticos de una manera eficiente es importante durante todo el año, también durante los períodos de frío. Esto pasa por llenar bien la lavadora y el lavavajillas, aprovechar el calor residual para cocinar, usar el modo ecológico de tus electrodomésticos, desenchufar todo aquello que no estés usando o apagar los stand-by de los aparatos son algunos sencillos gestos que te ayudarán a disminuir tu gasto energético.
Ahorra agua caliente en tus duchas
Evita los baños y prioriza las duchas siempre que puedas. Esto te ayudará a ahorrar agua caliente, al mismo tiempo que evitas el desperdicio de este recurso natural.
Ponte ropa cómoda y caliente
Si utilizas ropa cómoda y caliente tendrás menos necesidad de usar otros recursos para mantenerte caliente, como puede ser la calefacción o las estufas: pijamas y zapatillas de andar por casa mullidas, batas, jerséis… gracias a esto, puedes llegar a poder bajar la temperatura de tu calefacción uno o dos grados, lo que supondrá una buena diferencia en tu factura energética final.
Busca y compara tarifas de luz y gas
Igual de importante que el resto de consejos es el de contar con una buena tarifa de luz y gas que te permita el ahorro económico, así como con la potencia adecuada para tu hogar, de modo que evites cortes eléctricos o pagar de más.
Para ello es esencial que realices una búsqueda y comparación exhaustiva de las tarifas que puedes encontrar hoy en el mercado, hasta que des con aquella más adecuada a tus necesidades y a las de tu hogar.
En TotalEnergies contamos con diferentes tarifas para que puedas escoger aquella que sea perfecta para ti. Recuerda, además, que te ofrecemos una oferta totalmente personalizada tan solo subiendo tu actual factura de la luz. ¿A qué esperas para pasarte al ahorro?