4 consejos para usar la calefacción correctamente sin malgastar energía
Dependiendo del sistema de calefacción del que dispongas en tu casa hay hábitos muy sencillos, y sin ningún tipo de inversión extra, que te ayudarán a reducir el consumo de energía manteniendo el máximo confort en tu hogar.
Evita que el calor se escape por las ventanas
Lo primero que deberás controlar son las entradas que pueda haber de aire frío a través de puertas y ventanas. Aunque es importante realizar una adecuada ventilación del hogar, en períodos más fríos y húmedos como durante el otoño o el invierno, con ventilar unos 10 minutos es más que suficiente. Lo ideal es ventilar por la mañana, ya que es cuando la temperatura de tu casa se asemeja más a la exterior. De esta manera, no provocarás que la temperatura de tu hogar disminuya drásticamente.
Las cortinas y persianas también ayudan a aislar del frío, pero si el día es soleado te recomendamos que las mantengas abiertas para que puedas aprovechar todo el calor del sol. En caso de que el día esté nublado, puedes mantener las persianas subidas, pero un poco más bajas para ayudar a un mejor aislamiento frente a la humedad.
Si tus ventanas no aíslan correctamente, una buena opción es instalar unos burletes. Estos elementos tienen un precio muy asequible y consiguen eliminar las posibles filtraciones de aire.
Realiza un mantenimiento periódico de tu sistema de calefacción
Tanto si cuentas con un sistema de calefacción eléctrico o de gas, realizar un mantenimiento periódico te ayudará a tener las calderas, las bombas de calor o los circuitos en perfecto estado, contribuyendo así a su óptimo funcionamiento. Realizar un mantenimiento periódico de tu sistema de calefacción asegurará una correcta alimentación de energía y minimizará el riesgo de posibles averías que puedan suponer un gran desembolso económico en el futuro.
En el caso de las calderas de gas es importante que compruebes que la presión del barómetro esté siempre situada entre los 1,5 y 1,7 bares. De esta forma, el agua circulará por el sistema con la presión adecuada y suficiente para alimentar todo el circuito de tu hogar y llegar sin problema a todos los radiadores. En caso de que la presión no esté situada entre los valores anteriores, abre la llave de llenado hasta que la aguja se encuentre dentro de ese intervalo. No olvides también que mantener tu caldera limpia, así como las rejillas, contribuirá a un mejor funcionamiento de todo el sistema.
¿Tu caldera es antigua y tiene más de 10 años? En este caso, la opción más recomendable es sustituirla por una de condensación, mucho más eficiente y segura. Este cambio te ayudará a consumir mucho menos gas y por consiguiente a ahorrar en tu factura.
Si lo que tienes es una bomba de calor por splits, comprueba siempre que los filtros están lo suficientemente limpios y que el aire caliente no encuentre ningún obstáculo.
Vigila el funcionamiento de los emisores térmicos
Si tu hogar dispone de un sistema de radiadores es muy importante que no los tapes nunca, para dejar así que el calor se distribuya correctamente por la estancia. Igual de importante es que mantengas tus radiadores purgados y que cada cierto tiempo extraigas el aire que puedan tener para que el agua circule correctamente. Como consejo extra, te recomendamos que mantengas los radiadores apagados en las habitaciones que no utilices.
En el caso de que tu vivienda disponga de acumuladores, es recomendable utilizar la programación teniendo en cuenta las horas en las que el consumo de energía sea más barato. Por su parte, los suelos radiantes, a diferencia de la calefacción por radiadores, deben estar encendidos siempre debido a que la temperatura tiene mas inercia. Para lograr una sensación térmica de 20 grados, lo ideal es que el termostato del hilo radiante esté programado con un par de grados menos, es decir, sobre unos 18 grados.
Regula la temperatura
Ajustar la temperatura correctamente depende de algunos factores como las horas en las que estás en casa o de si te compensa o no dejar apagada la calefacción. De todos modos, no olvides regular la temperatura de manera responsable, ya que no solo será más sostenible, sino que te ayudará a que la factura de la luz no sea más elevada de la cuenta.
Si hay una pregunta que todo el mundo se hace, es cuál es la temperatura ideal en interiores. La respuesta que mejor se ajusta es aquella con la que te encuentres más a gusto en el día a día y en condiciones normales. Aunque depende de cada persona, lo más común es que la temperatura del interior de una vivienda oscile entre los 18 y 21ºC. Si no vas a estar en casa puedes optar por mantenerla apagada, o si deseas que tu hogar tenga una temperatura agradable constantemente puedes programar el termostato para que ronde los 18ºC. Eso sí, por la noche te recomendamos que disminuyas algunos grados en el termostato para poder dormir mejor. Lo ideal son 16ºC, o incluso apagarla si tu hogar llega a esta temperatura sin necesidad de usar la calefacción.
Es muy importante regular la temperatura de manera adecuada, ya que cada grado de más supone un 7% más de gasto. Aquí, el termostato juega un papel diferencial. Este sencillo dispositivo es el encargado de regular y mantener la correcta temperatura de tu hogar, evitando los cambios drásticos. Además, puedes programarlo para que encienda y apague la calefacción en los momentos del día que más te interese. Sin duda, disponer de un termostato en tu vivienda te ayudará a usar la calefacción de manera más controlada y responsable, repercutiendo así positivamente en tu factura de la luz.