Las impresoras 3D cada vez son más comunes, tanto en negocios como en industrias. Esto no es de extrañar, puesto que cuentan con varias ventajas y un potencial que no deja de crecer. Pero, ¿sabes exactamente cuánta electricidad pueden llegar a consumir y cómo reducir este gasto?
¿Cómo funciona una impresora 3D?
Aunque te parezca que no, las impresoras 3D funcionan de manera muy similar a las de inyección de tinta que se controlan desde un ordenador. Al final, renderiza un modelo 3D en diferentes capas, imprimiéndola gracias a una técnica denominada como modelado de deposición fundida o FMD.
La impresora transforma un dibujo CAD o asistido por computadora en un modelo 3D en varias capas de impresiones 2D separadas, y que en último término se colocan unas encima de otras. Del mismo modo, en lugar de usar tinta, usa material de plástico o bien de polvo que funde y fusiona gracias a luz ultravioleta o a adhesivo.
Cabe destacar que este tipo de impresoras cuentan con una amplia posibilidad de impresión, pudiendo crear objetos tanto rígidos como flexibles, o incluso materiales industriales con una gran resistencia.
Sectores profesionales que utilizan impresoras 3D y su aplicación
Arquitectura
En sector de la arquitectura la impresión 3D es especialmente interesante, puesto que permite crear maquetas al instante que presentar a los clientes. Además, no es necesario invertir en un modelo especialmente costoso.
Odontólogos
En el mundo de la odontología se empezó a usar la impresión 3D para diseñar guías quirúrgicas, coronas dentales temporales, moldes o férulas dentales personalizadas, entre otras cosas.
Ingeniería
La impresión 3D en el ámbito de la ingeniería se puede utilizar para diferentes aspectos en función de la especialización de la misma. Así, se pueden imprimir piezas de repuesto para máquinas o maquetas, por ejemplo. Destaca la creación de engranajes, componentes para mejorar el funcionamiento de un objeto preexistente o componentes electrónicos, entre otros.
Moda y artes
Los diseñadores y artistas usan la impresión 3D para imprimir joyas, piezas para ropa, accesorios, esculturas, etc. Además, pueden trabajar las piezas post impresión para mejorarlas y ajustarlas a sus necesidades.
Medicina
En este sector aún se encuentra en fase de prueba, pero puede llegar a ser muy útil para la medicina. Al igual que ya comentamos en el caso de la odontología, es igualmente aplicable para medicina o veterinaria. Por ejemplo, se está estudiando la posibilidad de fabricar piezas en 3D que sean biocompatibles con nuestro organismo.
¿Qué gastos lleva asociados?
La impresión 3D viene acompañada de ciertos gastos asociados:
- En primer lugar, el filamento. Es decir, el material usado para la impresión. El coste de este se establece por los metros que se usen para fabricar una pieza teniendo en cuenta su densidad.
- Por supuesto, el otro gran coste es el de la propia impresora 3D. Lo ideal, como es lógico, es recuperar su corte en un tiempo menor a su vida útil. Esto lo puedes calcular bien por tiempo fijo de uso o por horas. Aunque depende de cuánto te haya costado la propia impresora, un usuario medio que la utilice unas cinco o seis horas por día, puede llegar a amortizarla entre 2 y 3 años, de manera aproximada.
- No puedes perder de vista el gasto de las impresiones fallidas, provocadas por un corte de energía o bien por un mal diseño de la pieza o fallo de la propia impresión.
- El consumo eléctrico es otro factor a tener en cuenta. Este es, de hecho, el segundo gasto más elevado, como veremos en el punto siguiente, solamente después del filamento.
Consumo eléctrico de la impresora 3D por partes
Como te adelantamos ya, la electricidad es el segundo mayor consumo de una impresora 3D. Tienes que tener en cuenta que el consumo eléctrico depende directamente no solo de la tarifa de luz que tengas contratada, sino también del propio modelo del aparato.
Del mismo modo, la cantidad de luz que consumen por kWh cambia en función de sus principales componentes o partes. Por ejemplo, hay piezas en concreto que necesitan de bastante energía para poder funcionar: los motores, los ventiladores, las boquillas de la parte caliente que son las encargadas de fundir el filamento, y la cama de impresión que se calienta para poder permitir la construcción de la pieza en su superficie.
Por ejemplo, las camas de impresión tienen que mantenerse calientes durante el tiempo que dure la construcción de la pieza. En este sentido, se pueden llegar a necesitar hasta 500 o 600 vatios por hora para que la cama se caliente al máximo.
Impresora 3D doméstica VS profesional
Por supuesto, el uso de la impresora 3D en un ámbito doméstico no es igual que en un ámbito profesional. De igual forma, como ya te mencionamos, el consumo energético de las impresoras depende mucho del modelo del que estemos hablando, pero de media podemos decir que:
- El consumo de una impresora 3D profesional oscila entre los 1000 y los 2000 W.
- El consumo de una impresora 3D doméstica es de entre unos 200 a 500 W.
Si quieres calcular exactamente el consumo de la tuya, tienes que multiplicar su consumo en kW por el tiempo que esté en uso de media tu impresora y tener en cuenta el precio al que pagas la electricidad.
Consejos para ahorrar energía al imprimir
No cabe duda de que la impresión 3D cuenta con un gran potencial industrial. Sin embargo, para asegurar su buen futuro también es importante asegurar un uso eficiente en el que el consumo energético sea cada vez menor. En este sentido, existen ciertas recomendaciones y consejos que pueden ayudarte:
- Revisa bien el diseño de la pieza. En muchos casos se puede mejorar para que el uso de filamento sea menor, así como el tiempo de impresión para la construcción completa de la pieza.
- No apagues la impresora si la vas a encender en poco tiempo. Lo mejor es que solo la apagues si sabes que no la vas a usar hasta dentro de 8 horas como mínimo.
- Mantén tu impresora actualizada. La mayoría de impresoras permiten la progresiva sustitución de piezas, de tal manera que las puedes ir actualizando según pase el tiempo para mejorar su eficiencia y disminuir su consumo eléctrico.
- Contrata la tarifa energética que más se adecúa a tus necesidades. Dar con la mejora tarifa eléctrica es de lo más importante, ya que de esta depende en gran medida el precio que tengas que pagar a finales de mes por la luz que has consumido.
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