En el actual contexto de emergencia climática y de reducción de emisiones de CO2, la ciencia está trabajando en tecnologías que logren la construcción de edificios e infraestructuras con un consumo casi nulo en el futuro. La Unión Europea, concienciada con este objetivo, apuesta por que desde 2020 toda nueva construcción sea de consumo de energía casi cero (Nearly Zero Energy Buildings).

¿Qué es un edificio de consumo casi nulo (NZEB)?

La Comisión Europea los define como edificios que logran un rendimiento energético muy alto, a la vez que mantienen una demanda de energía muy baja, proveniente de fuentes renovables. 

Además, los edificios NZEB logran generar la energía que necesitan in situ o en un entorno cercano, ayudando, con sus excedentes de energía renovable, al abastecimiento de los edificios cercanos. Es decir, que un edificio NZEB genera igual o mayor cantidad de energía de la que consume, ofreciendo un gran ahorro de energía en las facturas de los usuarios propios, pero también en las de los residentes de entornos cercanos. 

Por todo ello, su balance energético cero ofrece grandes ventajas económicas y medioambientales, constituyendo el futuro de la construcción sostenible.

Los grandes beneficios de los edificios NZEB

• Ahorro económico: lograr una mejora en la eficiencia energética continua supone un importante ahorro de costes a largo plazo.
• Beneficios para el medio ambiente: el aumento de la eficiencia energética reduce las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
• Aumenta la productividad: un estudio de la Harvard School of Public Health defiende que los trabajadores de edificios sostenibles mejoran su función cognitiva en un 26% y la calidad del sueño en un 6%. 
• Retiene el talento: los trabajadores prefieren las empresas que se preocupan por el medioambiente y la sostenibilidad.
• Mejora la imagen de marca: las compañías que se preocupan por la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad son preferidas por el público.

Criterios de bioclimatismo para la construcción de NZEB

Este nuevo modelo modificará la arquitectura y la construcción de los edificios de manera significativa para conseguir una mayor eficiencia energética y reducir la emisión de los gases de efecto invernadero a la atmósfera. Concretamente, se calcula que se lograría reducir el consumo de energía actual de una construcción en un 80%. En la actualidad, ya existen más de 200 edificios NZEB en el mundo. 

Principios básicos de la construcción de edificios NZEB

En la actualidad, aún se está trabajando en una definición detallada para los edificios NZEB. Sí hay consenso inicial en que todos estos nuevos edificios de consumo casi nulo deben tener una alta calidad constructiva, acorde con las exigencias normativas. Las líneas básicas de actuación para construir un edificio NZEB son las siguientes:

• Energías renovables: dotar al edificio de la fuente energética renovable que mejor se adapten a su uso y entorno: paneles solares fotovoltaicos, geotermia, etc.
• Domótica: instalación de sistemas de uso y control inteligente que ayuden a optimizar el consumo de energía. 
• Diseños pasivos: aplicación de principios básicos de la arquitectura bioclimática que reducen al máximo la demanda energética de calefacción, refrigeración, agua caliente e iluminación, teniendo en cuenta las condiciones naturales, climáticas y geográficas del entorno en el que se ubica el edificio: sol, viento, orientación, etc.
• Aislamiento térmico: la elección de un buen aislamiento térmico en fachadas y cubierta puede ahorrar hasta un 60% de energía. 

Afecta a los edificios de nueva construcción a partir del 2021

Nuestro país aún no ha establecido una definición clara para los edificios NZEB, ni tampoco es necesario reformar los edificios actuales. Esta normativa se aplica a todas las nuevas construcciones a partir del 31 de diciembre de 2020, y, en caso de incumplimiento, el Ministerio de Fomento ha advertido que podría haber sanciones. Para fomentar esta transición hacia los NZEB, la Administración española ofrece ayudas a través del Plan Estatal de Vivienda.

Los edificios de consumo casi nulo serán obligatorios en 2022 

Según la normativa europea, los edificios públicos debían ser los primeros en adaptarse a las pautas NZEB a partir del 31 de diciembre de 2018, seguidos de los privados desde el mencionado 31 de diciembre de 2020. Europa ha dejado libertad a cada país para redactar sus reglas, por lo que cada país sigue sus ritmos y las diferentes legislaciones europeas aún no se han definido al respecto. Por ejemplo, en España continúa pendiente la modificación del Código Técnico de la Edificación.

Actualmente, la directiva europea de eficiencia energética en edificios en vigor es la 2018/844. Como hemos visto, nuestro país tiene pendiente la aprobación de una nueva legislación alineada con esta nueva directiva, que comprenda una definición precisa para los edificios de consumo casi nulo.

Esta nueva Directiva de la UE 2018/844 (EPBD) de Eficiencia Energética de los Edificios introduce varios cambios significativos:

• A partir del 2021, tanto las nuevas edificaciones, como las rehabilitadas, deben incorporar fuentes de energía renovables.
• Se fomenta la renovación del parque inmobiliario europeo, con el objetivo de que sea de alta eficiencia energética antes de 2050.
• Fija un umbral de 70 kW en la potencia para las instalaciones de calefacción y de aire acondicionado.
• Incentiva la financiación pública para la renovación de edificios y los certificados de rendimiento energético.

¿Cómo puede tu empresa apostar por la eficiencia energética en las ciudades? 

Las pequeñas y medianas empresas españolas podrían ahorrar hasta un 24% en energía implantando ciertas reformas en su gestión, pero los últimos estudios desprenden que la gran mayoría del empresariado de nuestro país aún no ha puesto en marcha medidas de eficiencia energética. 

Iniciativas de eficiencia energética urbana en las empresas

• Aislamiento y temperatura: una de las principales medidas es el aislamiento de los edificios. Con un correcto aislamiento se ahorra en calefacción en invierno y en aire acondicionado en verano. Si no se puede acometer una reforma integral, cambiar las ventanas puede suponer un ahorro energético importante, evitando excesivas fugas de temperatura.
• Apuesta por las energías renovables: el carbón y el gasoil son energías en desuso, en detrimento de energías limpias como la fotovoltaica, la biomasa o la geotérmica.
• Iluminación: el uso de luces LED reduce el consumo de energía en luz. También se recomienda instalar sensores de luz que apaguen el suministro eléctrico de forma automática en espacios vacíos. Además, el aprovechamiento de la luz natural es un método sencillo de ahorro que también mejora el estado de ánimo de los empleados. 
• Renovación de la flota de transporte empresarial: en un futuro cercano, en las ciudades solo podrán circular los vehículos con cero emisiones. Las empresas que se adelanten y apuesten por vehículos eléctricos ganarán en competitividad.